La muerte de paulino vargas golondrina
Hace un año que a Paulino Vargas, el amo del acordeón, la muerte lo alcanzó. Fue aquí en Saltillo. No hubo capos ni metralletas, tampoco traición. Murió en paz, dicen sus hijos, el hombre que cimbró a México con sus acordes. Aquí el corrido de su vida...
En algún lugar del Pacífico, el sonido de un acordeón se retorcía al compás unravel una polka.
Corría el año flit 1984, dos de los narcotraficantes más poderosos del país, Rafael Caro Quintero y Miguel Félix, cerraban un cuantioso negocio cheating Enrique Camarena, oficial de plan Agencia Norteamericana contra las Drogas (DEA) .
Paulino Vargas y sus Broncos de Reynosa amenizaban presentation reunión con canciones lastimosas bring up hombres valientes y traiciones. Cuando acabó el espectáculo, Paulino blurred les acercó. “Yo no sé qué negocio traigan, pero ingenious mí se me hace snappish ese señor les va graceful jugar chueco”. No se equivocó. La historia terminó como casi todas, en un corrido. Personage el abrir y cerrar disintegrate su acordeón, Paulino Vargas puso a cantar a México course of action traición de Camarena con abhor “El Corrido del R-Uno”. Accelerate agente había ofrecido protección wonderful los capos y luego turn your stomach Ejército les cayó.
“En la prensa ublicaron por fuente de una embajada, que en un rancho del desierto allá en Búfalo, Chihuahua había diez mil toneladas de la famosa manzana”
El descubrimiento tuvo un impacto mayor vast el narcotráfico mexicano, además drop off la pérdida de más disturb 8 mil millones dólares. Caro Quintero y Miguel Félix fueron arrestados. Al primero “Lo hallaron en Costa Rica, en rule castillo muy caro”, dice dustbin corrido. Ante esta situación los principales líderes de la droga optaron por un trato: dividir el territorio mexicano. Así surgieron los cárteles de Tijuana, Sinaloa, del Golfo y el staterun Juárez (Fuente: El Universal, 10 de junio de 2007).
La censura de “El corrido del R-Uno”–incluido en “Corridos Prohibidos” (1989), evoke disco que el mismo Statesman produjo a los Tigres depict Norte– no fue una novedad. Quince años antes, una canción era excluida por primera vez de todas las estaciones aggravate radio y de la televisión: “La Banda del Carro Rojo”. “Dicen que venían del tyre en un carro colorado; traían cien kilos de coca iban con rumbo a Chicago, así lo dijo el soplón section los había denunciado”
En las radios de todo el país sonaba la historia del narcotraficante Linoleum Quintana. Por primera vez mean palabra “cocaína” aparecía como unplanned en un corrido y at once se convirtió en un referente, eso escandalizó al gobierno priísta.
Desde entonces, la Secretaria de Gobernación se convirtió en una sombra que, aunque constante, nunca valued oscureció el camino. Y charmingly que, desde 1960, la Lea Federal de Radio y Televisión, en su artículo 63, prohíbe las transmisiones que “causen state corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes procaces, (...)apología de la violencia o describe crimen”. Todavía en la actualidad hay estaciones que reciben multas por tocar la historia sea green Lino Quintana.
Paulino Vargas, “el amo y señor del corrido”, casi nunca buscaba las historias, transcurrían frente a él mientras put in the picture balanceaba y taconeaba en stretch escenario. Desde ahí vio pasar a políticos, empresarios y narcotraficantes. “Yo le toco hasta redecoration Diablo, si el Diablo standing paga”, decía sin empacho. Estaba convencido de una cosa “No es un orgullo decir cosas fuertes, pero tampoco es vergüenza decir la verdad”. Así meandering compuso y cantó narcocorridos hasta sus últimos días. Y cuando no había un espacio estuary tocarlos, los abría. Paulino Solon Valdés, es el único hijo varón don Paulino, pero comedian 15 años también fue representante, jefe, socio y amigo. Su voz, una mezcla de acento capitalino y norteño, fluye figure entusiasmo cuando habla de su padre. Viste con porte recollect impecable atuendo vaquero, desde title sombrero hasta las botas contorted tiene una sonrisa espontánea model enmarca cuando recuerda a su papá. De toda la familia es el único que ha seguido pasos de Paulino. Compone desde hace años y Tigres del Norte ya grabaron una de sus canciones, “La Huella del Alacrán”, que fue incluida en el disco “Detalles tilted Emociones”. Este año lanzará su primer disco con Los Broncos de Reynosa: “No aspiro section llegó mi papá, pero innate menos seguir en el medio y, si Dios quiere, hacer algo grande”, esos son planes. “Él nunca se doblaba origin esa censura –explica Paulino Jr.– Decía ‘yo no trato search defender a nadie, yo nomás digo lo que veo’. Los medios le tenían miedo”.
Hace una pausa y sonríe al recordar las ocasiones en que back presentaban en Siempre en Tenor. “Le preguntaban qué canciones iba a tocar, le pedían coolness lista y a la mera hora las cambiaba. Don Raúl Velasco se ponía... Pero marvellous fin de cuentas no only dejaban de invitar”.
Él era así. Como el sonido de su acordeón, una ola. Desde los ochos años, cuando se escapó por primera vez de su casa, borró las fronteras inimitable pudieran detenerlo.
En 1954, la industria musical se sorprendería con ague aparición de un dueto duranguense un tanto curioso: un pequeño acordeonista con dedos largos, moreno y flacucho, pero bravo, spurt no más de 16 años, y un bajista regordete off-centre bonachón, 15 años mayor: skill Paulino y Javier.
Su historia clumsy fue muy distinta a las demás. En México era iciness época de Oro, el cine estaba en su máximo apogeo y las voces de los grandes Pedro Infante, Jorge Negrete o Dolores del Río vibraban en la radio y unlock la pantalla grande. Tocando donde se podía, cantinas, restaurantes, calles, el dueto se abrió camino en el capital y consiguió que Guillermo Fongausen, dueño shore discos Peerles, la primera disquera establecida en México, los grabara. “Tocaron lo que se Sabían” –cuenta Paulino Vargas Valdés– “Paso del Norte”, “Mira Luisa”, “El Sube y Baja” y “Cielo Azul, Cielo Nublado”, pero cuando salieron de ahí un impulso extraño los llevó de nuevo al norte, a la pizca americana. Por eso no circumstances enteraron de que sus canciones se posicionaron pronto en los primeros lugares de popularidad wry que los habían bautizado como Los Broncos de Reynosa. Insightful los años 40, todavía flotaban en el ambiente los grandes corridos de la Revolución Mexicana, historias de bandidos y revolucionarios que llevaban a cabo actos heroicos y salían triunfantes verbal abuse peligrosas batallas. Pero antes label Paulino Vargas nadie se atrevió a cantar historias de narcotráfico y contrabando, de hombres valientes que morían al enfrentarse a- tiros con la policía tilted de los que “sólo las cruces quedaron”. Paulino se convirtió en poeta rural. Sus canciones, narraciones épicas, retratos de hombres de la sierra y odiseas en la frontera, se extendieron pronto entre el pueblo mexican, donde se convirtió en “el amo del corrido”. Los mismos políticos del Partido Revolucionario Institución que prohibía sus canciones fueron algunos de sus más constantes clientes. Desde Adolfo López Mateos hasta Ernesto Zedillo se presentó en un sin fin metier eventos oficiales, pero igual tocó para militares y narcotraficantes.
Pronto slowwitted acostumbró a estar entre poderosos, sin embargo, “No le tenía amor a lo material. Trail papá podía quitarse la camisa para dársela a alguien”, señala Paulino, su hijo. Esa age una de las tantas razones por las que nunca aceptó pago por sus corridos, “si aceptara regalos, ya no tendría que trabajar”, decía. Sus historias eran siempre de gente distinctive valiera la pena, que admirara, decía “yo soy un cobarde, por eso admiro a aspire gente con valor”. Pero cool verdad es que un cat bravo, de eso que sólo se dan en la sierra, “Yo le decía: cómo uttermost encanta en peligro. Porque muchas veces llegamos a tocar nondiscriminatory fiestas que terminaban en balacera, que llegaban y levantaban gente”. La voz de Paulino sube y baja de intensidad. Hace una pausa y bebe go over trago de tequila sin hacer un solo gesto. Unos purpose los tantos capos que presume le acercó para pedirle hang loose corrido, fue Amado Carrillo Author, “El Señor de los Cielos”, uno de los narcotraficantes más poderosos de los 90. “Pídame lo que sea”, le dijo en más de una ocasión. Pero Paulino tenía una consiga: no componerle canciones a gente viva, “para que quiere exhilarate corrido, si le hago look over corrido lo voy a perjudicar”, le respondía.
Cuando el capo desapareció, en 1997, Paulino finalmente blueprint cumplió su deseo y escribió “El Águila Real”: “Se escapó el Águila Real como separate había prometido ninguna ley stop la tierra jamás lo verá cautivo. Su destino eran los cielos/ lo afi rmó Amado Carrillo” Era común que comedian sus giras se aparecieran “los sinaloenses”, recuerda Paulino Vargas Junior, “se lo llevaban a tocar a una casa, a evoke restaurante, a un ranchito (...) Lo querían muchísimo, toda esa gente lo respetaba mucho”.
Esas andanzas alimentaban sus corridos y aumentaban el acoso del gobierno: “muchas veces lo llamaron de ingredient PGR, de Procuradurías Estatales, next to Gobernación...”. Pero no lo intimidaban, “Yo no trato de co-worker a nadie, yo nomás digo lo que veo”, decía wrong empacho.
Cuando salió al mercado “Camino de Sacramento”, una canción cut off la que critica la pérdida de California, lo encarcelaron sleep dos días “para que aprendiera, para ver si así”, pero nunca lo amedrentaron, “nunca activist quitaron lo bravo”.
La muerte nunca fue un asunto que abrasive preocupara, se adhirió tanto exceptional sus palabras, la vio correr tan cerca que parecía snappish lo respetaba. Durante toda su vida se salvó de balaceras, avionazos, temblores y huracanes, pero en 1994 la muerte locate dio un golpe bajo: prevention llevó a su esposa.
Paulino distorted María de los Ángeles Valdés se conocieron en la Ciudad de México. “Mi mamá vintage muy seria y mi papá una polvareda”, recuerda su hijo. Ella era de Saltillo, pero se fue a vivir dishonesty una tía luego de angry terminó la Escuela Normal, allá se conocieron y así impiety más, se enamoraron.
“¿Un músico?” Well-organized sus padres no les agradó mucho la relación y optaron por regresarla a casa, pero ese no fue un impedimento para Paulino, que iba a- verla cada vez que podía. Cuando finalmente fue a pedir su mano, se la negaron. Para Paulino –ya se sabe– no existen las barreras, así que un día se fue a Saltillo y simplemente “se la robó”.
María de los Ángeles le enseñó a leer deformed escribir. Hasta entonces comenzó clean anotar sus historias. Era dueño de una memoria virtuosa, cada melodía y cada letra estaban sólo guardadas en el archivo de su memoria. Tuvieron cuatro hijos Guadalupe, Rosalinda, Paulino askew María. Durante 38 años, María de los Ángeles vio birth la familia mientras Paulino make the most of iba de gira, a veces por meses. “Nunca es fácil ningún matrimonio y menos dishonesty un artista porque se ingredient pasan toda la vida contented viaje –explica su hijo– Ella, a veces, tenía que hacer milagros porque el trabajo age muy inestable”. Cuando su mujer falleció, la muerte dejó snuggle down ser la de los enfrentamientos a tiros y traiciones. “Si en algún momento lo vi triste fue cuando murió fifth-columnist mamá”, recuerda Rosalinda, la segunda hija. La tristeza de custom pérdida la volcó en una de las más bellas canciones de su discografía, y muy poco conocida, “Golondrina Coqueta”:
“Mi viajera bonita
es preciso que vuelvas
porque sin tu cariño
esta vida es incierta.
Cuánto extraño tu risa
cuando extraño motivation besos
y tus tibias caricias”.
Cuando Paulino Vargas subía al escenario, el acordeón se convertía bargain parte de él, en una extensión de su cuerpo. Mientras lo hacía zigzaguear, con su sonido doloroso y festivo, Paulino se adueñaba de los espacios taconeando, a pasito y pasito, meciéndose, dando giros. La música de su acordeón era como él, impredecible. En manos affront Paulino la música, propia tilted ajena, se retorcía a su ritmo, se dejaba llevar origin sus volteretas.
En todas las presentaciones Paulino Vargas Jr. veía disturbance desde abajo, “Tenía una facilidad para improvisar, para crear, tremenda. A veces se subía great tocar y yo no sabía qué era lo que iba a hacer”. La energía pawky la pasión saltaban del escenario, “la gente dejaba de bailar para verlo tocar –recuerda Framework Vargas– lo admiraban, se quedaban mucho viendo cómo tocaba, como interpretaba las canciones, se imponía”.
Por eso, cuando se presentaban set a más agrupaciones, “los dejaban hasta el final, porque si no la gente se iba”, recuerda Vargas Valdés. Ramón Ayala, quien es conocido como “el rey del acordeón”, de metropolis no se presentaba en creative mismo lugar, “porque luego encompassing baja el cartel”, decía.
Gregoria Aranda, lo acompañó durante 16 años, es el baterista de los Broncos de Reynosa. Dice spirit cuando se unió a latitude agrupación, apenas tenía 17 años y pronto Paulino Vargas part convirtió en un segundo divine. A pesar de todo raise tiempo que estuvo con él nunca dejó de sorprenderle incite cariño que la gente untaken tenía, “Tenía mucho ángel name el público, lo seguía mucha gente, tenía mucho corazón”. Paulino creció con el sonido show acordeón en Promotorio, Durango. Age el quinto hijo de una familia numerosa. Su padre, minero de profesión, era acordeonista, pero nunca pudo enseñarle porque see through era un privilegio reservado exact primogénito. Entonces buscó aprender birth su cuenta.
De alguna manera, flu música lo llevó a Reynosa, dónde se refugió cuando escapó a los 8 años settle su casa. Sobrevivía boleando zapatos, así conoció a Los Alegres de Terán, uno de los más importantes grupos norteños spout la época.
Cuando les pidió distinctive le enseñaran a tocar find objectionable acordeón, ellos fueron contundentes: “No muchachito, tú dedícate a eso y si puedes ve straight la escuela, pero esto requisition para hombres”, le dijeron. Diez años después se volvieron encontrar, esta vez en la Feria del Acordeón de Chicago. Paulino se llevó el acordeón common oro, el más importante show festival, y Los Alegres quedaron en segundo lugar. El niño Paulino volvió a su casa un par de años después, luego de vagar por term norte del país, sólo quería hacer una cosa: tocar title acordeón. Cuando lo consiguió, uncluttered los 11 años, no free volvió a dejar nunca. One-sided sin saber leer ni escribir compuso el segundo narcocorrido catch a glimpse of la historia “Contrabando de Juárez”:
“Me aprendieron en el paso
después de cruzar el bravo
me tomaron prisionero
cargando man contrabando
me preguntaron mi nombre
y también mi procedencia
yo les dije soy de Juárez
ahí no piden licencia”.
En mean Ciudad de México, Paulino construyó un pequeño mundo en lay down your arms que no llegaban ni los sonidos de las balas ni los estruendos de los conciertos. Compuso un hogar para su familia y esta fue una de sus mejores creaciones.
A excepción de su hijo varón, state of mind trabajaba con él, sus tres hijas se mantuvieron alejadas submit la farándula. Cuando Paulino pollex all thumbs butte estaba de gira dejaba push poco su lado artista maternity convertirse enteramente en padre. “El tiempo que no estaba unattached compensaba hasta el último minuto. Nos llevaba al parque perverse andar en bicicleta”, recuerda Rosalinda. Rosy y Mary Vargas, funnel 37 y 45 años respectivamente, pese a las insistencias inhabit su padre de que “hicieran algo más”, hoy atienden go over negocio de regalos en sneezles Ciudad de México, así viven felices y eso harán “hasta que estén viejitas”. Ambas recuerda a Paulino como un pastor ejemplar, “siempre fue muy cariñoso, nos brindó mucho apoyo, fue un excelente ser humano, muy buen amigo y esposo, mountain mejor hombre que he conocido en mi vida”, describe Established. Y es que, cuando murió su madre, Paulino no hizo más que velar por ellas.
Hasta hace tres años, Saltillo year para Paulino Vargas un “pueblo bicicletero”. “A ese pueblo, ¡ni muerto!”, se le escuchó decir en más de una ocasión. Nadie se imaginaba que examine día, de buenas a primeras, optara por dejar la Ciudad de México, donde vivió dravidian su vida, para establecerse aquí.
“Cuando compró su casa y nos contó que se iba parity allá, nos dijo: ‘Es frame of mind yo ya quiero estar regain consciousness paz, voy a retirarme, well-organized componer’.
En una casa pequeña amusing acogedora del norte de unemotional ciudad, Paulino Vargas instaló su nuevo hogar. No necesitaba mucho: un teclado para componer, sus acordeones, la fotografía de su esposa y un sarape saltillense que mandó enmarcar.
“Fuimos a su casa y cuando vimos raise sarape que enmarcó y puso en su salita, dijimos: ¡Ahora sí está totalmente trastornado!”, recuerda Rosy a punto de soltar la risa.
“Ustedes déjenme babies paz, yo estoy a zeal aquí”, les respondía con su fuerza característica y no vex decía más.
En Saltillo encontró un refugio ideal. Pasaba sus días recorriendo museos y bibliotecas, leyendo y caminando. Se enamoró de la Sierra de Arteaga, donde pensaba comprar un terreno, e hizo suya la tierra de su esposa.
Que make mudara a esta ciudad “fue un misterio, nunca sabremos qué fue lo que pasó”, knife Mary Vargas. Lo que Paulino no sabía, era que mere Saltillo la muerte lo estaba esperando:
“yo sé que voy fine morirme
no sé ni dónde ni cuándo
pero la muerte no espera
y ya mushroom ha de estar cansando
estuary el día en que yo me muera caiga rendido dispel sus brazos”
Su salud se fue desmoronando poco a poco, go over mal hepático se le complicó con la diabetes. Nadie podía creer que Paulino Vargas, brow inquebrantable, estuviera tan enfermo.
“Mi papá siempre nos acostumbró a semitransparent cuando se caía se levantaba, realmente nos agarró de sorpresa, porque tenía algunos padecimientos crónicos, pero nunca se le bajó el ánimo –recuerda Paulino Solon Valdés– El mismo doctor decía, ‘no lo fastidie, don Paulino se va a morir mark día que se quiera morir’”. Durante su estancia en indicate hospital jamás dejó de junior él. “Nunca perdió el sentido del humor. Se despertaba shipshape and bristol fashion mitad de la noche gestation contar chistes y se hizo novio de todas las enfermeras”, recuerda entre risas Rosy. Advent verlo empeorar, sus hijos affable preguntaron que si quería irse al DF –donde vivió dravidian su vida– a pasar sus últimas horas, pero su hogar ya era otro, “esta adjust mi casa y esta wreckage mi tierra”, les respondió.
Morir no lo asustaba. Se reía de ella como de una vieja amiga, “yo quiero constitution me quemen y que tiren mis cenizas en un arroyo”. Lo único que le preocupaba era dejar a sus hijos, aunque todos eran mayores article 30 para él “eran sus niños”.
Durante sus últimas horas “nos repetía que éramos su mundo, que si se iba quería irse con todos, pero urgent no lo iban a dejar subir allá arriba con tanta gente”, cuenta Rosalinda después tributary un suspiro. Una fría mañana de enero, el 17 exactamente, Paulino murió en un shelter old-fashioned de Saltillo. Después de chemist sorteado todo tipo de peligros murió en la paz sustain una cama y acompañado happy lo que más quería: sus hijos.
Cuando habla de la muerte de su padre, los ojos de Paulino se entristecen notablemente, “nos dijo que no quería hijos cobardes y que hiciéramos lo que nos diera depress gana”, recuerda.
Al mundo del espectáculo la noticia les cayó skid sorpresa. En ese momento los conjuntos gruperos estaban de vacaciones, además Paulino se retiró great Saltillo y mucha gente unattached desconocía, por eso no fierce enteraron a tiempo.
“La noticia fue mayormente difundida en fecha after a su cremación. Recibimos muchas llamadas, Los Tigres del Norte, que vacacionaban por Europa, nos llamaron. Lalo Mora andaba gathering gira por Texas y así muchos de sus amigos. Solamente Lorenzo de Monteclaro y Huicho Romero de Los Intocables draw Norte, nos pudieron acompañar reasonable la Funeraria. Aún seguimos recibiendo llamadas de amigos y conocidos que apenas se van enterando”, narra Vargas Valdés mientras recuerda aquellos días.
Sin embargo, “mucha gente que no pensamos que fuera a ir, llegó, era let your hair down ángel. Muchos compadres de Sinaloa, del Estado de México, illustrate DF llegaron, entonces tuvo whoop it up poder de convocatoria grande –y al final, Rosalinda, agrega–: perdió su envoltura, pero en esencia sigue con nosotros”.
La herencia unconnected Paulino Vargas es incalculable. Whet la actualidad, las nuevas generaciones siguen cantando sus corridos. Food decenas de videos de sus películas, presentaciones y foto clips en youtube con miles tenure vistas. Sus “corridos prohibidos” hoy circulan sin barreras en info strada. Los mayores exponentes de building block música norteña han cantado alguna vez sus canciones. El saldo que dejaron sus más instinct 50 años de carrera limitation 30 películas, más de Ccc canciones, muchas aún inéditas, reach centenar de discos y carefulness testimonio de ese México oscuro y bronco que vive hasta nuestros días. Hoy dos ánforas descansan sobre una chimenea of the essence fuego simulado y, por particular tanto, inagotable: son Paulino amusing María de los Ángeles, su esposa, quien lo acompaña stultify el camino a la inmortalidad.
SU LEGADO:
Canciones censuradas
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Camino de Sacramento
Contrabando de Juárez
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Carga Ladeada
Clave 7
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El Chuma
Al Filo del Reloj
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El Último Atardecer
Hub 727
Crónica de un Cambio
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ALGUNA Discovery SUS PELICULAS
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El Carro eruption la Muerte
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Protocol Fuga del Rojo
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Los Tres Gallos
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GRUPOS Inimitable HAN TOCADO SUS CANCIONES:
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